Quizás el nuevo paciente de la fisioterapeuta Rebecca Calloway no fuera una fiera, pero a veces se comportaba como si lo fuera. El magnate Grant Berringer parecía haber perdido en aquel trágico accidente el toque mágico que siempre había tenido en los negocios y en el amor. La misión de Rebecca era devolverle su fuerza física, con la esperanza de que el resto de sus poderes no estuviesen del todo perdidos...
Grant Berringer era consciente de que necesitaba a alguien que no solo lo ayudara a levantarse de la cama por las mañanas, sino que también le diera razones para desear hacerlo. Pero, ¿sería Rebecca la mujer adecuada para ese trabajo? Porque con ella a su lado, la cama cada vez le parecía un lugar más atractivo.