Carey Winslow tenía exactamente diez horas para buscarse un marido si no quería perder el rancho de su padre. Cuando estaba a punto de darse por vencida, apareció un capataz peligrosamente apuesto llamado Luke Redstone con su adorable sobrino, Tyler, y le ofreció su ayuda como candidato a marido.
Pero desde que se dieron el primer beso, convertidos ya en marido y mujer, Carey supo que estaba metida en un buen lío. Porque aunque su matrimonio era tan solo de conveniencia, Carey empezó a soñar con un futuro feliz junto a Luke. Sin embargo, Luke y su sobrino tenían un secreto... algo que podía echar al traste todos los sueños de Carey…