¡El héroe de Larkville vuelve a casa! El soldado de las Fuerzas Especiales Nate Calhoun estaba intentando adaptarse a la vida de su pequeño pueblo y para él era un alivio alojarse en la casa de invitados con solo sus recuerdos y una botella de whisky como compañía. Únicamente Sarah Anderson era capaz de ver el dolor de Nate tras su hosco exterior. De adolescentes habían sido inseparables… hasta que él se marchó rompiéndole el corazón. Pero viéndose y pasando tiempo juntos como antes, comenzaron a pensar que tal vez entre los dos aún seguía viva la llama del amor.