Ya que el solterón Tyler Fortune se veía forzado por sus padres a casarse, lo haría a su manera, ¡aunque aquello significara que tuviese que recurrir a una agencia matrimonial!
La sosa Julie Parker parecía la candidata perfecta. A cambio de convertirse en su esposa, lo único que la tímida bibliotecaria quería era bebé.
Y Tyler pensó que el matrimonio no le cambiaría demasiado la vida.
Hasta que su dulce novia pasó por el salón de belleza...