La Ilíada, junto con La Odisea, es la principal obra de Homero. Este autor es un poeta “arqueológico”. Pinta un pasado que lo precede en unos cuatro siglos. Por supuesto, los posibles rasgos históricos se enredan con los imaginarios. Así pues, “la época homérica” se refiere a la época aludida por el poema: la guerra troyana. La Ilíada relata la lucha de los pueblos aqueos —Grecia continental y parte de la insular— contra los teucros o troyanos que poseían la entrada de los Estrechos y, al margen del Helesponto (ribera asiática), habían levantado ya varias ciudades, una de las cuales, Troya, es el terreno de la epopeya homérica. El asedio de Troya por los aqueos dura diez años, y en esta narración se nos presenta un fragmento de este largo período.