Había llegado el momento de rehacer su vida. Adam Blair, viudo y hombre de negocios, estaba decidido a tener un hijo y para ello buscaba a la mujer adecuada. Cuando Katy Huntly, la hermana de su difunta esposa, se enteró de sus planes, le exigió ser ella quien gestara a su hijo. La propuesta tenía sentido… en principio. Adam siempre se había sentido atraído por Katy, pero enamorarse de ella no entraba en sus planes.