Meredith Waters no sabía lo que la esperaba en su nuevo trabajo. Lo único que sabía era que Evan Hanson se había marchado de la ciudad hacía ya doce años sin siquiera despedirse de ella. Ahora volvían a encontrarse como jefe y empleada y Meredith de pronto tenía la sensación de que los años no habían pasado. Pero se había prometido a sí misma no volver a enamorarse nunca más… y menos de él. Lo que no sabía era que pronto volvería a creer en las segundas oportunidades…