No sabía si era el hombre de sus sueños... o el protagonista de sus pesadillas.
El nuevo negocio de Jack Taylor necesitaba un toque especial y Kitty Giroux era la mujer perfecta para dárselo. Además de ser una diseñadora de talento, Kitty se había convertido en una mujer increíblemente sexy… y a Jack nunca se le había dado nada bien resistirse a las tentaciones.
A Kitty le había costado mucho olvidar a Jack, pero no iba a rechazar un contrato tan jugoso sólo porque fuera él el que se lo ofrecía. Si Jack seguía teniendo el poder de hacer que se le acelerara el pulso con sólo mirarla, la mejor solución era evitarlo.
Pero no era tan fácil…