Una lujosa casa en la isla de Capri iba a ser la última adquisición del playboy Leonardo Fabrizzi, hasta que descubrió que la había heredado Veronica Hanson, la única mujer capaz de resistirse a sus encantos y a la que Leonardo estaba decidido a tentar hasta que se rindiese. La sedujo hábil y lentamente. La química que había entre ambos era espectacular, pero también lo fueron las consecuencias: ¡Veronica se había quedado embarazada!