Ángela Justice, soltera y sin compromiso, sentía un poderoso e instintivo deseo de ser madre. Pero su mejor amigo, el doctor Lucas Ryder, no dejó entrar a su preciosa amiga al banco de esperma. Para él, algunas cosas había que conseguirlas a través de la pasión. Ante sus caricias, el cuerpo de Ángela respondió con deseo, y él recorrió cada centímetro de su piel, dejándola colmada, feliz y embarazada. Aunque Ángela amaba a Lucas con una intensidad que la desconcertaba, se juró a sí misma que no creería en sus promesas de amor hasta que sintiese en el fondo de su alma que eran verdaderas y eternas.