Lana Whittaker no había sabido nada sobre el adulterio de su marido… hasta que él había muerto dejándola completamente arruinada y a cargo del hijo que había tenido con otra mujer, que ahora luchaba por no morir.Por eso, cuando aquel guapo y misterioso millonario le ofreció ayuda, Lana tuvo que aceptarla. Raffaelle Rossellini culpaba a la fría Lana por la pérdida de su querida hermana. E iba a encargarse personalmente de que ella también perdiera todo lo que amaba. Incluyendo al hombre del que se había enamorado: él.